8 de cada 10 procedimientos que se inician en un Juzgado de Primera Instancia versan sobre reclamaciones de cantidad. Deudas por préstamos, impagos de facturas y demandas por incumplir sentencias, son los más habituales. ¿Sabes que en la mayor parte de estos casos tienes que contar con un Abogado y un Procurador de manera obligatoria?

El problema viene a la hora de contratar a estos profesionales. En la mayor parte de los casos el ciudadano contrata a cualquier Abogado sin mirar, pensando que saben de todo y no es así. 

Por ponerte un ejemplo, vas al médico de medicina general porque te duele la rodilla y este doctor ¿qué hace? Te manda al traumatólogo ¿por qué? Porque es el que sabe cómo funciona una rodilla y puede dar con el problema y la solución.

Lo mismo pasa al contratar un Abogado, no es lo mismo reclamar dinero a una aseguradora a reclamarlo a un banco. El sector no es igual y las condiciones para conseguir buenos resultados tampoco.

Conocer el sector es esencial para ti. Hay varias formas de realizar reclamaciones en un Juzgado, procesos monitorios, cambiarios, juicios verbales, ordinarios… Tu Abogado debe dominar bien la estrategia a usar en tu caso concreto y para eso debe ser especialista en ese ámbito.